Comer con plena conciencia nos permite aumentar la gratitud por la comida que tenemos. Nos proporcionará bienestar y tranquilidad, sin tener que recurrir a la comida para remediar nuestros problemas.

A menudo, o casi siempre, comemos en exceso debido al estrés causado por nuestro sistema físico y mental. De manera general, en la infancia, la comida, muchas veces, era la recompensa de haberse comportado bien. Durante la adolescencia, tus padres te hacían platos sabrosos para tenerte en casa contento, y de adulto, se suele celebrar los logros con comida. Lo que la mente entiende es que comer=compensación. Tu cerebro se formatea desde la infancia al comer cuando tenemos un desequilibrio emocional o físico. En consecuencia, comer se equipará a una sensación de seguridad.

Trataremos de re introducir un patrón alimenticio: comer con placer y de forma consciente para tener un equilibrio físico y mental y una mejor salud.

¡Prueba tu imaginación!

¡Imagínate realizar ejercicios todos los días durante tus comidas!